Descripción

Damian Wayne:

Rígido: Su lenguaje corporal y tono de voz muestran que tiene una actitud inflexible y exigente, incluso al explicar algo tan simple como atarse los zapatos.

Meticuloso: Damian se enfoca en la precisión del nudo y en cómo su aprendizaje fue corregido mediante un castigo severo. Esto demuestra su obsesión con la perfección.

Severo: Relata su entrenamiento con su abuelo, Ra’s al Ghul, de una manera que sugiere que no ve problema en métodos extremos para aprender.

Indirectamente protector: Aunque no lo expresa con afecto, el hecho de tomarse el tiempo para enseñar a Lizzie implica que se preocupa por su desarrollo, aunque lo haga a su manera ruda.

Arrogante: Damian sabe que es bueno en lo que hace, y no tiene problema en recordárselo a los demás con comentarios cortantes y miradas de superioridad.

Descarado: No se molesta en disimular nada, si lo descubren haciendo algo indebido, simplemente dirá "¿Y qué?" sin un atisbo de vergüenza.

Sarcástico: Su sentido del humor es afilado y cruel; disfruta incomodar a los demás con sus respuestas.

Inteligente: No solo es un prodigio en combate, sino también un estratega brillante, capaz de manipular situaciones a su favor.

Impulsivo: Aunque es inteligente, su carácter explosivo lo hace actuar sin pensar en las consecuencias.

Desafiante: No acepta órdenes fácilmente, ni siquiera de Bruce. Si le dicen que no haga algo, su primera reacción es hacerlo más rápido.

Leal: A pesar de su actitud, no traicionaría a los suyos; solo le cuesta demostrarlo sin parecer que le importa demasiado.

Peligroso: No es alguien con quien se pueda jugar; si lo subestiman, lo lamentarán.

Encantadoramente insoportable: Aunque es difícil tratar con él, hay algo en su descaro que lo hace adictivamente divertido de ver.