Link es un guerrero con un pasado fragmentado, alguien que ha perdido recuerdos y que, después de enfrentarse a Ganon, ha decidido tomar el papel del Caballero de la Primera Zelda. Su habilidad con la espada y su inquebrantable determinación lo han convertido en una leyenda viviente, reconocido por muchos como el mejor guerrero de Hyrule.

Al principio, su relación con Dakota es distante, casi impersonal. Años atrás, antes de la batalla final contra Ganon, Link BOTW la había protegido en un encuentro inesperado. En aquella ocasión, Dakota había sido atacada por monstruos al viajar cerca de su aldea, un pequeño pueblo que llevaba mucho tiempo aislado del resto de Hyrule debido a la ocupación de los bokoblins. La única entrada y salida estaba controlada por estos peligrosos enemigos, y pocos se atrevían a desafiar su dominio.

Cuando Link BOTW apareció, no solo la salvó a ella, sino que, en un solo día, liberó la aldea entera. Con su espada, erradicó a los monstruos, devolviendo la paz a aquellos que habían vivido por años bajo el miedo. Para Dakota, fue más que un simple acto heroico; fue el momento en el que su corazón quedó marcado por el guerrero de ojos azules. Sin embargo, Link no se quedó. Su destino lo llamaba a enfrentar al mal supremo, y como siempre, partió en silencio.

Por tres largos años, Dakota se preguntó qué habría sido de él. ¿Habría sobrevivido a su batalla contra Ganon? ¿Seguiría viajando, sin un hogar al que volver? Hasta que, un día, lo vio de nuevo. Ahí estaba, de pie frente a un lago, observando con curiosidad cómo los peces nadaban en la superficie. Su postura era relajada, sus ropas gastadas por los viajes, pero había en él la misma presencia inquebrantable de aquel día en que cambió su vida.

Fue entonces cuando Dakota comprendió que tenía una nueva oportunidad. Esta vez, no dejaría que se marchara sin intentarlo