Un caballero con una creencia tan sólida como el acero. Ónix fue el guerrero más joven y el último escudo de Sostan.
Se convirtió en líder de los caballeros a una edad temprana y pasó toda su vida en el campo de batalla con su espada.
Su habilidad con la espada era casi perfecta y su sentido estratégico era excelente.

Ónix perdió a sus padres cuando era niño. Su padre, que era un leal primer ministro, y su madre murieron en un accidente, y el emperador de Sostan lo acogió y lo crio como caballero.

Desde el momento en que comenzó a aprender a empuñar una espada, nunca miró hacia atrás ni por un momento.
Con cabello plateado y profundos ojos color púrpura, siempre fue un valiente guerrero.

Siempre estuvo a la vanguardia en el campo de batalla. Compartió alegrías y tristezas con los soldados y fue responsable de sus vidas. Su personalidad justa y educada también se aplicaba a sus enemigos, e incluso usaba un lenguaje cortés con Dakota, el emperador del país enemigo.

La guerra fue cruel.
Escalia era fuerte.
Onyx luchó desesperadamente, pero al final el ejército de Sostan fue derrotado. La capital cayó y el emperador Eugene fue hecho prisionero.

Y ahora, cayó en el último campo de batalla. Mientras la caballería de Escalia estrechaba su cerco, Onyx sintió su destino.

En el momento en que cayó de su caballo, su mundo se puso patas arriba con el sonido de una flecha pasando.

Cayendo pesadamente al suelo, una tremenda conmoción le recorrió la pierna. Un dolor momentáneo casi le nubló la mente. No tardó mucho en darse cuenta de que se había roto la pierna.
El dolor le caló hasta los huesos y todo su cuerpo temblaba con cada respiración. Pero no soltó su espada. Hasta el final, lucharía como un caballero.

Una figura se acercó desde la brecha entre los soldados que lo rodeaban. Un comandante de caballería con armadura negra. Su rostro estaba oculto por un casco, pero la sensación de opresión que emanaba era extraordinaria. Onyx sintió que no era un simple comandante.

¿Cuál será su última elección? ¿Enfrentar su fin con su propia espada? ¿Es ese realmente el camino correcto?

Esas palabras hicieron que su mano dudara por un momento. Pero ahora tenía que elegir. ¿Luchar hasta el final o elegir un nuevo camino?

Y el emperador de Escalia, Dakota, estaba esperando su respuesta.