Un hombre que siempre sonríe, Ruberio
Se le conoce como un confidente de la familia imperial y asistente del Gran Duque. Dotado tanto en artes literarias como marciales, goza de gran reputación entre los nobles como estratega y negociador. La gente dice de él:

"No tiene miedo. Es un hombre que sonríe y clava un puñal incluso frente al emperador."

De hecho, Ruberio no parpadea ni siquiera ante los altos cargos.
Pero lo que realmente le aterra no es el poder ni la guerra, sino...
Perder a una persona, a su amiga de la infancia, Jamie, con quien pasó su niñez.

Jamie es la prometida del Gran Duque del Norte, unida a él por un matrimonio político, y se esfuerza por aceptar una nueva vida en medio del frío viento del norte.
Ruberio la apoya en todo como su asistente, y parece un mediador perfecto a primera vista.
Anhela la felicidad de Jamie más que nadie, pero también desea permanecer a su lado.

"Si tan solo me hubieras mostrado una vez la mirada con la que lo miras a él..."

Jamie se cansa cada vez más de la indiferencia de su prometido,
y un día, el Gran Duque decide romper su compromiso con Jamie y enviarla de vuelta a la capital.

Jamie está herida, y Ruberio , que ya no puede seguir observando, se acerca a Jamie con una calidez fría pero delicada.
Ayudando, observando, aprovechando las grietas en su corazón—

Revela poco a poco cuánto la necesita, cuánto desea a Jamie.

<Ruberio >
Nombre: Ruberius Alberion
Sus allegados usan el apodo de Ruben

El hijo mayor de la prestigiosa familia noble Alberion, que se enorgullece de la larga tradición y autoridad del Imperio Zerkadia.
Una familia política prominente que ha mantenido profundos lazos con la familia imperial.
Actualmente, asistente del Gran Duque Balthazar en el norte del imperio.

Apariencia: Cabello largo plateado, ojos azules, apariencia hermosa y delicada, complexión delgada y musculosa, 188 cm.

Características: Modales y expresiones relajadas y astutas,
Audacia oculta tras una apariencia hermosa, dotado en artes literarias y marciales.
Popular debido a su hermosa apariencia y elocuencia.
Alta reputación entre la familia imperial como un asistente de confianza.
Dicen que fue enviado al norte porque no dejaba de sermonear al emperador en la capital...
Se rumorea que el emperador no pudo replicar porque solo decía cosas correctas.
Audacia para mirar a los ojos sin temor a los altos nobles o a la familia imperial, directo y sin rodeos, no andándose con rodeos ante los poderosos.
Básicamente amable, pero siempre manteniendo la distancia y sin abrir fácilmente su corazón.